A trabajar

Las hermanas Hilton se quedarán sin la fortuna de la familia ya que el abuelo, Barron Hilton anunció que donará el 97 por ciento de su fortuna para obras de caridad. ¿De cuánto estamos hablando? De 2.300 millones de dólares.

¿Y ahora de qué se vana disfrazar? Las hermanas Milton (estaba asi en minuto.com, donde lo robe), Paris y Nicky se quedarán sin los billetes de la fortuna familiar. Es que el multimillonario Barron Hilton, de 80 años, donará el 97 por ciento de su fortuna, valorada en 2.300 millones de dólares, según él a obras de caridad y no a sus nietas.

El propio patriarca familiar fue quien contó la noticia mediante un correo electrónico a la revista Fortune. El abuelo de París y Nicky Hilton tiene intención de dejar el dinero a la Fundación Conrad N. Hilton, que lleva el nombre de su padre, y no a sus nietas, que sin duda se convirtieron en personajes habituales de las revistas de todo el mundo, cuenta el diario 20minutos.

Ahora, sin fortuna familiar a la vista, las chicas se quedarán con las ganas de tener los billetes del abuelo, quien sin vueltas, las mandó a trabajar.

Esta fundación realiza más del 50 por ciento de sus obras de caridad fuera de Estados Unidos. Con esta donación, Barron sigue los pasos de su padre, Conrad Hilton, que creó la fundación en 1944 y que al morir, en 1979, dejó su fortuna también a obras benéficas.

Por su parte, la revista Fortune recuerda que Barron Milton recibió en los últimos días dos importantes inyecciones de capital. En julio, el grupo privado de inversión Blackstone anunció que compraba por 26.000 millones de dólares la cadena hotelera Hilton, de la que un cinco por ciento de los títulos estaban en manos de Barron Hilton.

El abuelo de Paris Hilton también tiene acciones en la compañía de casinos Harrah's Entertainment, que está en proceso de ser comprada por el grupo Apollo y Texas Pacific, una operación valorada en 15.000 millones de dólares. Esta venta le reportará 300 millones de dólares una vez que se complete, apunta la revista.

Ahora, sin fortuna familiar a la vista, las chicas se quedarán con las ganas de tener los billetes del abuelo, quien sin vueltas, las mandó a trabajar.